Los días que significan
Hoy es un día libre; uno en el que dejo de ser presa de la rutina que me encierra y me obliga a repetir lo mismo una y otra vez. Este día debería tener significado porque es un día que puedo hacer cosas que no están dentro de los estándares a los que estoy sujeto. Sin embargo, hoy, al igual que el día de la semana pasada en que estuve libre y el miércoles o el jueves, el sábado y el domingo ya no tienen el mismo significado. Los días que significan ahora son pocos; han dejado abandonado su lugar en mi vida, pero uno que siempre tuvo un significado aburrido y monótono ahora me parece tan noble y me alegra la existencia. ¿Será a caso que los días siempre han significado lo mismo pero ahora el rol de éstos ha sido cambiado? Podría ser, pero lo cierto es que la semana comienza muy bien y sigue bien hasta que me encuentro libre porque empiezo a pensar en muchas cosas y las cosas que recuerdo te traen a mí y me traen también recuerdos viejos de caras conocidas y lugares visitados. Y cuando tú estás presente, todo vuelve a estar normal, tranquilo, sin ansia de nada más que de estar más días viéndote, viendo las caras viejas y los lugares frecuentados. Tal vez un día todo sea de nuevo normal y los días que ahora ya no significan lo que solían, regresen a tener la misma forma semántica a la que había estado acostumbrado desde que los recuerdo: los domingos serán de nuevo aburridos, monótonos y letárgicamente tristes; los lunes, martes, miércoles, jueves y viernes serán iguales, los días de trabajo y de asociación de rostros con nombres y lugares visitados; los sábados, finalmente, aquellos días en que mi existencia se vuelve única, alegre, llena de esperanza y de regocijo disfrutado por todo lo que este día ha encerrado desde hace mucho. Mientras tanto, estos días que tengo y que estoy viviendo me tienen confundido, deambulando como alma en pena en un espacio del limbo. Añoro que la semántica restablezca el significado de mis días y vuelvan a ser aquellos días que significaban.
Hoy es un día libre; uno en el que dejo de ser presa de la rutina que me encierra y me obliga a repetir lo mismo una y otra vez. Este día debería tener significado porque es un día que puedo hacer cosas que no están dentro de los estándares a los que estoy sujeto. Sin embargo, hoy, al igual que el día de la semana pasada en que estuve libre y el miércoles o el jueves, el sábado y el domingo ya no tienen el mismo significado. Los días que significan ahora son pocos; han dejado abandonado su lugar en mi vida, pero uno que siempre tuvo un significado aburrido y monótono ahora me parece tan noble y me alegra la existencia. ¿Será a caso que los días siempre han significado lo mismo pero ahora el rol de éstos ha sido cambiado? Podría ser, pero lo cierto es que la semana comienza muy bien y sigue bien hasta que me encuentro libre porque empiezo a pensar en muchas cosas y las cosas que recuerdo te traen a mí y me traen también recuerdos viejos de caras conocidas y lugares visitados. Y cuando tú estás presente, todo vuelve a estar normal, tranquilo, sin ansia de nada más que de estar más días viéndote, viendo las caras viejas y los lugares frecuentados. Tal vez un día todo sea de nuevo normal y los días que ahora ya no significan lo que solían, regresen a tener la misma forma semántica a la que había estado acostumbrado desde que los recuerdo: los domingos serán de nuevo aburridos, monótonos y letárgicamente tristes; los lunes, martes, miércoles, jueves y viernes serán iguales, los días de trabajo y de asociación de rostros con nombres y lugares visitados; los sábados, finalmente, aquellos días en que mi existencia se vuelve única, alegre, llena de esperanza y de regocijo disfrutado por todo lo que este día ha encerrado desde hace mucho. Mientras tanto, estos días que tengo y que estoy viviendo me tienen confundido, deambulando como alma en pena en un espacio del limbo. Añoro que la semántica restablezca el significado de mis días y vuelvan a ser aquellos días que significaban.
Buen texto. Espero que hayas restablecido esos significados
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