Centro Ecoturístico YESKUY TAKSt.
Centro Ecoturístico YESKUY TAKSt.
Cada que llega un periodo vacacional, un número de personas busca el desasosiego de la rutina del trabajo en algún lugar paradisiaco de México o simplemente trata de pasar unos días en casa despreocupado de la bruma que los agobia después de largos días de mantenerse escuchando y soportando gritos y regaños de los jefes. Para aquellos que tienen las posibilidades económicas, un paseo fuera de la ciudad en alguna playa del golfo o del pacífico es la mejor manera de desestresarse y también de endeudarse cuando todo termina. En esos días de asueto, aunque refrescarse en la playa es de lo más solicitado, muchas veces termina siendo difícil pasar un buen rato puesto que la concurrencia es demasiada y los precios de hospedaje, transporte y alimentación muchas veces suelen incrementarse en gran medida. Algunas personas no van a la playa y prefieren pasarla en algún prestigiado balneario en el que de igual manera, se encuentran muchas personas y enfrentan la misma situación de los bañistas de las playas. Finalmente, hay quienes, al no tener muchos recursos económicos y no compartir la idea de estar en lugares demasiado frecuentados, prefieren ir a algún lugar con mucha tranquilidad y cubierto de naturaleza. Para este último grupo de personas, lo más solicitado es algún centro ecoturístico que pueda ofrecerle tranquilidad, sosiego, diversión y, por qué no, también aprendizaje de un mundo que les rodea.
Los centros ecoturísticos son la nueva tendencia que trata de atraer a personas. En primera para pasar un buen rato liberándose de todo lo que les agobia, pero no sólo es ese su principal objetivo sino que atrae personas que buscan estar en contacto con la forma de vida primitiva más sofisticada que supera lo que actualmente experimentan en las urbes pequeñas y enormes. Algunos de estos espacios se encuentran en comunidades indígenas en las que las personas locales se encargan de administrar y generar los servicios para los turistas. En estos casos, para algunas personas, llegar a aquí puede causarles una mala impresión del lugar por el aspecto rural y rústico de los espacios. Generalmente, las quejas siempre se dan porque no son espacios diseñados por el hombre para vivir cómodamente, son espacios naturales a los que las personas deben adaptarse. Pero no siempre es tan malo, en otros casos, también están los espacios cómodos: unas cabañas en las que se puede gozar, si no de todas, de algunos de los beneficios que se tienen en casa.
En medio de ese universo de espacios se encuentra el Centro Ecoturístico YESKUY TAKSt ubicado en la comunidad de Santa Rosa Loma Larga, perteneciente al municipio de Hueyapan de Ocampo, Ver. Este centro pertenece a la comunidad mencionada y las personas son hablantes de la lengua Popoluca, una de las doce lenguas del abanico lingüístico que se tienen en este estado. Como resultado de ser una comunidad ejidal, el centro es coordinado, dirigido y administrado por una sociedad local que ofrece sus servicios para el beneficio de ellos y de su comunidad. Es importante mencionar que éste es un espacio de reciente creación por lo que muchas personas desconocen su existencia.
¿Qué ofrecen?
Lo primero que las personas de YESKUY TAKSt ofrecen es su hospitalidad. Una cálida bienvenida es su carta de presentación. Después de eso, entras en un lugar que fusiona lo tradicional con lo moderno en algunas de sus construcciones. Entre las instalaciones se encuentran un comedor techado con palma, muy al estilo de las casas que todavía pueden encontrarse en la comunidad. Aquí se ofrece comida típica de la region cocinada de forma tradicional, además se acompaña de tortillas hechas a mano y agua natural muy fría para controlar la sed. Si se tiene pensado ir de visita con planes de quedarse más de un día, el centro cuenta con tres cabañas de materiales modernos. Tal vez pensado para aquellos que buscan estar cómodos y decididos a protegerse de los peligros de la naturaleza.
Para los aventureros, hay espacios en los que pueden armar, establecer sus tiendas de acampar y disfrutar de los sonidos nocturnos que ahí se producen. Pero, eso es sólo una mínima parte de lo que YESKUY TAKSt ofrece. A decir verdad, los anuncios carreteros de este centro turístico no lo nombran como YESKUY TAKSt sino como la cascada "El caracol". Este es el principal atractivo del centro. No obstante, las personas del lugar prefieren nombrarnos a YESKUY TAKSt en su lengua Popoluca y nos la presentan en español como la "Cascada junto a la Jimba". Para llegar a ella, se debe emprender un recorrido por un sendero que hay construido para facilitar el acceso.
Se debe aclarar y advertir que el recorrido tiene una distancia de 1700 metros. A lo largo de este trayecto, los visitantes que no conozcan la forma de una roca, ni el olor y el color del suelo, o el yacimiento del agua, encontrarán un mundo de conocimiento ajeno a su experiencia. Por el contrario, para quienes nacieron y crecieron junto a estos elementos, les parecerá tan normal pero de igual forma, encontrarán formas de vida que tal vez sólo se exhiben en zoológicos o en museos. Así, en algún punto del trayecto verán rocas gigantes; yacimientos de agua de los que pueden beber; plantas llamadas exóticas en el mundo exterior pero que aquí son tan comunes y tan hermosas en su hábitat natural; fauna que incluye monos araña y juguetean entre las ramas produciendo sus llamados que de vez en cuando asustan a los visitantes; y si se tiene suerte, los visitantes verán víboras que danzan como queriéndose matar entre ellas.
Esto último asustaría a cualquiera, pero la gente no se aventura sola a este lugar porque al inicio del recorido, un guía, privilegiado con el conocimiento ancestral de su lugar, los acompaña y les advierte de lo que se puede y no hacer aquí. Unos cuantos metros antes de llegar a YESKUY TAKSt, hay un espacio pequeño en forma de poza donde se puede nadar, pero es mejor aguardar a llegar al punto final y disfrutar de la bella cascada. Una vez que se llega, lo que sigue es buscar un espacio, acomodarse y después de unos momentos, zabullirse, nadar hasta la cascada y permanecer junto a ella, sintiendo cómo la brisa toca la piel y la refresca. Se recomienda que las personas que no sepan nadar se abstengan de zambullirse por la profundidad de 30 metros que tiene el área alrededor de la cascada.
Finalmente, para quienes después de un largo recorrido de subidas y bajadas todavía tienen mucha energía y disfrutan de los deportes extremos, el centro cuenta con la actividad de tirolesa. Si se animan a practicar esta actividad, experimentarán algo muy particular aquí. Antes de llegar a la terminal de lanzamiento, las personas deben primero caminar a través de un puente colgante especialmente diseñado para una sola persona y cuya única compañía es su casco y su arnés que lo sujeta de un cable sobre su cabeza. Al principio todo parece fácil y se avanza a pasos agigantados pero casi al llegar, se debe hacer un esfuerzo mayor por la pendiente que se crea en el extremo final del puente. Una vez en la terminal de lanzamiento, el miedo comienza a apoderarse de algunos, ahí es recomendable encomendarse a algún santo. Después del lanzamiento, todo es tán rápido que sólo se ve uno quitándose el equipo de protección.
Por el momento, YESKUY TAKSt es un centro que ha comenzado a dar sus primeros pasos y es una muy buena forma de acercarse a lo natural. Los servicios que se ofrecen son limitados todavía pero el potencial que se vislumbra es mucho. En un futuro, las personas del lugar podrían dar recorridos con pláticas que nos enseñen a quienes desconocemos esta forma de vida. El aprendizaje de la lengua Popoluca sería también un gran atractivo y fomentaría no sólo el aprendizaje, sino la apreciación, conservación, revitalización y el uso cotidiano de la misma que la pondrían a la par con el español. Además de lo anterior, no se debe olvidar que bien podríamos aprender a ser personas con una visión más incluyente al valorar, respetar y aprender culturas que de una forma u otra estamos obligados a reconocer. Si bien estar aquí nos libera, nos desestresa y nos desasosiega, también podemos contribuir a que espacios como éste se preserven y las personas que los administren sean los oriundos de tan majestuosos lugares como Santa Rosa Loma Larga, Ver.
Dan ganas de visitar pronto este lugar luego de leer tu reseña. Ojalá y prospere la idea de que se convierta en una fuente sustentable de ingresos para las personas que la administran
ResponderEliminarEn realidad es un lugar muy bonito. Si tuvieras lo oportunidad de visitarlo te lo recomiendo mucho. Es mucho caminar pero creo que todo lo que vale la pena requiere de un gran esfuerzo. Y honestamente, en la parte final de la reseña metí mi cuchara, ya ves lo que deja eso de andar en cosas de la interculturalidad.
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