Las cosas tienen sentido

Las cosas tienen sentido




Hace algún tiempo vi esta plática en el sitio de TED. Para darle un poco de sentido a esta entrada, debo mencionar quién es la persona que la dicta: su nombre es Dan Ariely. A decir verdad, éste gran economista conductual y conferencista estuvo hace algunos años en México en un evento similar al de TED, en su versión mexicana éste se llama: La ciudad de las ideas. Ahí fue donde vi por priemera vez a Dan Ariely hablando del dolor. Hace algunos días, navegaba por la red y encontré esta plática dada en Rio de la Plata, Argentina. Pero eso tal vez no es muy interesante, lo verdaderamente interesante tiene que ver con el  contenido que se vierte sobre lo que encontró en sus investigaciones. 

El título de su plática es ¿Qué nos hace sentir bien acerca de nuestro trabajo? Y con eso se tiene una exposición sobre aquello que experimentamos cuando trabajamos y por qué lo hacemos. Dan Ariely inicia citando una frase que tal vez todos creemos como cierta "las personas somos como ratas en un laberinto que van detrás del dinero" y que con dinero pueden movernos a donde quieran nuestors jefes. También se presenta la idea de que es la alegría o el gozo sobre hacer nuestro trabajo lo que hace que nos sintamos bien. No obstante, a lo largo del desarrollo de esta conferencia, se presentan dos experimentos que refutan esa primera afirmación. La realidad de las cosas no tiene que ver siempre con dinero o con sentir gozo por hacer nuestro trabajo. Hay otras experiencias implicadas en la labor. En un principio puede ser el gozo, después puede ser el dinero, pero  llega un punto en el que ninguna de las dos cosas parece ser suficiente para continuar con lo que realizamos. Al parecer, los hallazgos apuntan a que el darle importancia a las cosas que hacemos y el que se nos reconozca lo que hacemos es lo que a fin de cuentas nos motiva a  hacer las cosas. No podemos estar ajenos a preocuparnos, a encariñarnos o a disfrutar lo que hacemos además de la remuneración que recibimos, pero a veces necesitamos que se alimente nuestro espíritu; que ese esfuerzo no quede ignorado. Se entiende que las cosas en el trabajo quizá no sean siempre fáciles y eso es parte del trabajo, porque debe haber dificultad para que se tenga la satisfacción personal de haber logrado algo, pero debe haber un incentivo. Al final de esta plática, Ariely contrasta lo que en su momento expuso Adam Smith en la era de la revolución insdustrial sobre la eficiencia en el trabajo en contraposición con lo que predicaba Karl Marx sobre la alienación de la labor. Hoy, como lo expresa Ariely, en una economía del conocimiento, lo expuesto en un pricncipio por Smith tienen menos validez: "la eficiencia no es tan importante" como el significado que le dan las personas a las cosas que hacen, por lo que Karl Marx parece tener un mejor argumento hoy en día. 

Finalmente, el título de la entrada no es a propósito. Hasta hace algunos días, eso que Dan Ariely halló en sus experimentos eran sólo datos que tal vez a mi me interesaban, pero parece que a veces nos topamos con cosas que le dan sentido a todo un bagaje previo y sin sentido. He encontrado un cortometraje que ilustra muy bien lo expuesto anteriormente. Dejo una versión subtitulada y otra en español. Recomiendo la vesión original

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