Negra y La Guaya
Negra y La Guaya Mis recuerdos sobre aquella guaya no están muy claros. La existencia de ella era de tiempos muy anteriores a mi llegada por aquellos rumbos. Lo más antiguo que recuerdo es el nombre de Negra. Cuando estaba en segundo o tercer año de primaria aquel nombre comenzaba a sonar. Pero recuerdo perfectamente bien que fue hasta cuarto año cuando Negra era un referente que continúa todavía rondando en mi cabeza. Ella era una mujer de avanzada edad; tal vez había vivido unos setenta años para aquel entonces. Era típico encontrarla por las mañanas en su pequeña tienda donde muchos de los niños que pasábamos por ahí la frecuentábamos acaso para pedir un licuado frío en las mañanas de primavera, por los tiempos de mayo, cuando el calor era insoportable. Era una vieja con un carácter fuerte. Algunos de nosotros le temíamos por los altercados que algunos de nuestros compañeros habían tenido con ella. Lo más impactante de aquellos encuentros agresivos que recuerdo fue la ocasión e...